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Ansiedad en pacientes con diabetes: ¿Cómo gestionar el miedo a lo inesperado?

  • Foto del escritor: Redacción Qhali
    Redacción Qhali
  • hace 6 días
  • 3 Min. de lectura
  • La ansiedad es un desafío oculto pero común en personas con diabetes, afectando su manejo diario y calidad de vida.

Persona ansiosa por la Diabetes
Foto: Multimedia de Wix

Vivir con diabetes no solo implica controlar los niveles de glucosa en sangre o seguir rutinas médicas estrictas. Muchas veces, detrás de ese esfuerzo constante, se esconde otra batalla silenciosa: la ansiedad. Y aunque rara vez se habla de ella en las consultas médicas, su impacto puede ser tan desafiante como la enfermedad misma.


Según el Ministerio de Salud, En el Perú, la diabetes se ha convertido en un desafío significativo para la salud pública, afectando a más de 1.3 millones de personas mayores de 15 años. De estos casos, aproximadamente el 96.5% corresponde a diabetes tipo 2, mientras que el 1.4% son de tipo 1. Solo alrededor del 30% de los pacientes logra mantener un control efectivo de la enfermedad.


Paralelamente, los trastornos de ansiedad han mostrado una prevalencia alarmante en el país. Durante el primer semestre de 2024, se registraron más de 220,000 casos de ansiedad atendidos en establecimientos del Ministerio de Salud. Esta cifra refleja la creciente preocupación por la salud mental de los peruanos.


La intersección entre estas dos condiciones es particularmente preocupante. Vivir con diabetes tipo 1 o tipo 2 va mucho más allá del control del azúcar en sangre; implica una carga emocional significativa que, a menudo, se traduce en ansiedad. Esta relación bidireccional entre la diabetes y la ansiedad puede complicar el manejo de ambas condiciones, afectando seriamente la calidad de vida de quienes las padecen.


¿Por qué la diabetes puede generar tanta ansiedad?


Manejar esta enfermedad implica una serie de tareas que, sumadas, pueden llegar a ser abrumadoras. Desde controlar la alimentación, seguir una rutina de ejercicio, monitorear constantemente los niveles de glucosa, hasta lidiar con la posibilidad de sufrir hipoglucemias o complicaciones futuras.


Los pacientes no pueden hacer esto solos”, dijo la psicóloga Tina Drossos, Ph.D., durante las Sesiones Científicas de la Asociación Estadounidense de Diabetes (ADA). “Manejar la diabetes es un proceso colaborativo”, agregó, haciendo énfasis en la necesidad de apoyo emocional para estos pacientes.


El miedo también tiene un papel importante: miedo a equivocarse, a que el cuerpo falle, a no poder cumplir con responsabilidades familiares o laborales. Y si bien muchas personas encuentran apoyo en dispositivos como los monitores continuos de glucosa (MCG), estos también pueden intensificar la ansiedad. Las alarmas constantes y la necesidad de mantener una "gráfica perfecta" a diario pueden generar más presión que alivio.


En algunos casos, incluso se pueden confundir los síntomas de la ansiedad con los de una hipoglucemia. La taquicardia, el temblor o la sudoración, por ejemplo, son señales comunes en ambos cuadros. Y si no se cuenta con educación suficiente sobre cómo se manifiestan los niveles bajos de azúcar, es fácil malinterpretarlos como ataques de pánico.


¿Cuándo deberíamos sospechar de ansiedad en personas con diabetes?

Existen ciertos comportamientos y señales que pueden alertar sobre un problema de ansiedad relacionado con la diabetes. Aquí es útil recurrir a una lista:


  • Comportamientos de evitación o miedo extremo al tratamiento (inyecciones, uso de tecnología, consultas médicas).

  • Cambios en el estado de ánimo o conductas obsesivas relacionadas con el control glucémico.

  • Pensamientos negativos recurrentes sobre el futuro o sobre la capacidad de manejar la enfermedad.

  • Aislamiento social, angustia en espacios públicos o rechazo a hablar de la diabetes.

  • Síntomas físicos persistentes como insomnio, fatiga, dificultad para concentrarse o hiperventilación.


Frente a estas señales, los expertos recomiendan realizar evaluaciones con herramientas como el cuestionario GAD-7, el Inventario de Ansiedad de Beck o la escala de miedo a la hipoglucemia, entre otros.


¿Qué opciones hay para manejar la ansiedad en estos casos?

El tratamiento de la ansiedad en personas con diabetes debe abordarse de forma integral, considerando tanto el aspecto emocional como el manejo de la enfermedad. En este punto, los enfoques más efectivos incluyen:


  • Terapias: La terapia cognitivo-conductual (TCC) es una de las más utilizadas, ya que ayuda a identificar pensamientos negativos y modificar conductas asociadas. Otras opciones incluyen la terapia de exposición, la prevención de respuesta (ERP) y los grupos de apoyo o basados en habilidades.

  • Medicamentos: En algunos casos, se indican antidepresivos o ansiolíticos, siempre bajo supervisión médica.

  • Apoyo entre pares: Programas de automanejo liderados por personas que también viven con diabetes han demostrado ser particularmente efectivos para reducir la ansiedad y mejorar el bienestar emocional.


El gran reto sigue siendo el acceso. Solo una minoría de quienes lo necesitan recibe este tipo de ayuda. Por eso, abrir espacios para hablar de salud mental dentro del contexto de la diabetes es urgente y necesario.

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