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Cuando el calor favorece a los hongos: Consejos para prevenir infecciones en la piel y pies

  • Foto del escritor: Redacción Qhali
    Redacción Qhali
  • hace 4 días
  • 2 Min. de lectura
  • Con la llegada del clima cálido y húmedo, aumentan los casos de infecciones fúngicas en zonas como los pies y la ingle. Mantener la piel seca y evitar la humedad son claves para proteger la salud dermatológica.

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Foto: Unsplash.


Durante el mes de abril, caracterizado por temperaturas cambiantes y una mayor humedad ambiental, se incrementan los casos de infecciones por hongos en la piel, especialmente en zonas donde se acumula sudor o humedad, como los pies y la región inguinal. El pie de atleta y las dermatofitosis superficiales son algunos de los cuadros más comunes en esta temporada.


“Las infecciones fúngicas superficiales afectan las estructuras que contienen queratina, como la piel, el cabello y las uñas. Su aparición se relaciona directamente con ambientes húmedos y cálidos”, explica el Dr. Julio Muñoz, médico auditor de Pacífico Salud. “La prevención comienza con una buena higiene y el control de la humedad en las zonas más susceptibles”, añade.

Recomendaciones clave para evitar hongos:


El Dr. Muñoz sugiere tomar medidas sencillas pero efectivas para reducir el riesgo de contagio:


  • Mantener la higiene adecuada: Lavar diariamente las zonas propensas a sudor, como pies e ingle, y asegurarse de secarlas completamente después del baño o la actividad física.

  • Usar ropa transpirable: Optar por prendas de algodón o telas ligeras que permitan la circulación del aire y disminuyan la humedad.

  • Evitar la humedad prolongada: Cambiarse la ropa mojada o sudada lo antes posible, y secar bien la piel tras nadar o ducharse.

  • No compartir objetos personales: Evitar el uso compartido de toallas, calzado o ropa, ya que estos pueden estar contaminados.

  • Utilizar calzado ventilado: Usar zapatos que permitan que los pies respiren y evitar el uso prolongado de calzado cerrado en climas cálidos.


Ante señales como picazón, enrojecimiento, descamación o mal olor en la piel, es importante acudir a un especialista para recibir un diagnóstico adecuado. El tratamiento suele incluir cremas antifúngicas tópicas o medicamentos orales, dependiendo del caso.


“El tratamiento oportuno mejora notablemente la calidad de vida del paciente y previene complicaciones mayores, especialmente en personas con sistemas inmunológicos comprometidos, como los pacientes diabéticos”, advierte el Dr. Muñoz.

Prevención para una piel sana


Con el aumento de temperaturas, la piel requiere cuidados especiales. La prevención sigue siendo la herramienta más efectiva para evitar infecciones fúngicas. Una buena higiene, la elección de ropa adecuada y la acción rápida ante los primeros síntomas marcan la diferencia entre una molestia pasajera y un problema mayor.

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