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Adultos jóvenes: ¿Qué desafíos mentales pueden enfrentar?

  • La adultez temprana es un periodo en el que muchas personas comienzan a experimentar cambios y sentimientos diferentes a los que solían experimentar anteriormente.

La adultez temprana es un momento en la vida de las personas en la que se encuentran en una encrucijada, donde las expectativas académicas, sociales y labiorales se entrelazan con la incertidumbre del futuro, lo cual puede afectar su salud mental. Según un estudio reciente de la Organización Mundial de la Salud (OMS), más del 20% de los jóvenes entre 18 y 24 años han experimentado síntomas de ansiedad y depresión en el último año.


La adultez temprana generalmente comienza alrededor de los 18 a 20 años y se extiende hasta los 35 a 40 años. Este período abarca la transición de la adolescencia a la adultez, un tiempo en el que las personas suelen asumir responsabilidades más significativas, como comenzar una carrera profesional, formar una familia y establecer una identidad personal y social más definida.


Se podría decir que esta etapa se caracteriza por una crisis que pueden tener los adultos jóvenes en esta etapa. En este contexto, es crucial explorar las raíces de estos problemas y las estrategias que pueden ayudar a los jóvenes a proteger su bienestar mental en medio de un entorno tan demandante.


Desafíos que enfrentan los adultos jóvenes con respecto a su salud mental

Los principales cambios o pensamientos que puede tener un joven adulto son:


  • Transición a la vida adulta: El proceso de encontrar trabajo, independizarse y asumir responsabilidades puede ser abrumador y hacerlos sentir mal.

  • Presión social y expectativas: La necesidad de cumplir con expectativas en términos de educación, carrera, y relaciones puede generar ansiedad y estrés.

  • Incertidumbre del futuro: El temor al fracaso y la incertidumbre sobre el futuro pueden llevar a sentimientos de desesperanza.

  • Aislamiento social: Aunque están hiperconectados digitalmente, muchos jóvenes experimentan soledad y falta de conexión significativa.

  • Salud y bienestar: Mayor consciencia sobre la salud física y mental, y la necesidad de establecer hábitos saludables a largo plazo para verse como es socialmente aceptable.


Estrategias para proteger su salud mental en un entorno exigente

Algunas estrategias que menciona la OMS incluyen:

  1. Establecer límites: Aprender a decir no y establecer límites claros para evitar la sobrecarga.

  2. Practicar la autocompasión: Ser amable con uno mismo y evitar la autocrítica excesiva.

  3. Mantener una red de apoyo: Cultivar relaciones significativas con amigos y familiares que ofrezcan apoyo emocional.

  4. Tener tiempo para uno mismo: Dedicarse tiempo para actividades que les gustan y les relajan, como hobbies o deportes.

  5. Mindfulness y meditación: Practicar mindfulness o meditación puede ayudar a manejar el estrés y la ansiedad.

  6. Buscar ayuda profesional: No dudar en buscar ayuda de un psicólogo o consejero cuando los problemas de salud mental se vuelvan difíciles de manejar.

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