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El lado oculto de la maternidad: La depresión post parto | CRÓNICA

  • Foto del escritor: Redacción Qhali
    Redacción Qhali
  • 26 feb
  • 2 Min. de lectura
  • La maternidad no siempre llega acompañada de felicidad inmediata. Descubre cómo la depresión posparto afecta a muchas mujeres y por qué es esencial pedir apoyo en este momento tan crucial.

depresión post parto
Foto: Multimedia de Wix

La ginecóloga y obstetra Sayeedha Uddin ha acompañado a muchas mujeres en los desafíos emocionales que pueden surgir tras el parto. Se dice que dar a luz es un momento mágico y que el instinto maternal surge de manera natural, pero esta no es la realidad para todas. Muchas madres experimentan ansiedad, tristeza e incluso sienten que no son capaces de cuidar a su bebé ni a sí mismas.


A continuación, se presenta la historia de "Ella", un testimonio que refleja lo que viven muchas mujeres después de dar a luz.


La historia de Ella


A los 32 años, Ella tuvo a su primer hijo. Durante el embarazo, experimentó un dolor intenso que le impidió trabajar por un tiempo. Esperaba que los síntomas desaparecieran tras el parto, pero en lugar de eso, el dolor se transformó en algo diferente.


Después de dar a luz, se sintió agotada, pero estaba emocionada por amamantar a su bebé. Sin embargo, su hijo no lograba prenderse a su pecho, a pesar de la ayuda de las enfermeras.

Cada intento fallido aumentaba su ansiedad y tensaba la situación. El llanto de su bebé por hambre la frustraba aún más, haciéndola sentir abrumada y perdida. Aunque con el tiempo su bebé logró amamantar, su preocupación no desapareció: temía no producir suficiente leche.


Cuidar a su hijo le resultaba abrumador, y también le era difícil cuidar de sí misma. Acciones básicas como bañarse, comer o cambiarse de ropa se volvieron un desafío, acompañado de episodios de llanto incontrolable.


Cuando llegó el momento de regresar al trabajo, esperaba que su estado de ánimo mejorara, pero la sensación de estar fuera de lugar la siguió acompañando. Perdió la confianza que tenía antes del parto, comenzó a cuestionar cada decisión y luchaba con tareas que antes realizaba con facilidad.


Durante su consulta posparto, a las seis semanas, no mencionó su sufrimiento, ni siquiera cuando le preguntaron cómo se sentía. Se avergonzaba de compartir sus emociones, pensaba que era una mala madre por no sentirse feliz.


Sin embargo, tras una conversación profunda sobre su experiencia con la lactancia, se animó a hablar de lo que realmente estaba pasando.


¿Te identificas con su historia?


En la mayoría de los casos, estos síntomas desaparecen por sí solos en pocos días. No obstante, si persisten por más de dos semanas y no mejoran, podrían indicar depresión posparto.


Al final de la consulta, Ella aceptó ser derivada a terapia y se comprometió a asistir a consultas mensuales. Tras varias semanas de tratamiento, su estado de ánimo mejoró, pudo continuar con la lactancia hasta que su bebé cumplió un año y recuperó la confianza en sí misma.


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