Endometriosis: El silencioso dolor de miles de mujeres
- Redacción Qhali
- 21 mar
- 4 Min. de lectura
Actualizado: 21 mar
Una enfermedad frecuente, un diagnóstico esquivo: Explorando soluciones para millones de mujeres

A los 16 años, Karin Gaudet-Asmus sufría periodos menstruales tan dolorosos que a menudo faltaba al colegio. A los 20, comenzaron a aparecer síntomas como náuseas, vómitos, hinchazón abdominal, diarrea y fatiga extrema. Durante años, los médicos le diagnosticaron alergias, síndrome del intestino irritable y síndrome de ovario poliquístico, recetándole medicamentos que no le ayudaban.
Mientras estudiaba Derecho, sufrió un fuerte dolor en el hombro, que un fisioterapeuta atribuyó al peso de sus libros. A los 30, tuvo dificultades para quedar embarazada y experimentó dos abortos espontáneos. Finalmente, una infección de vesícula biliar llevó a una cirugía en la Clínica Mayo de Phoenix, donde también le diagnosticaron endometriosis. Hoy, a los 39 años, Gaudet-Asmus reflexiona sobre todo el tiempo perdido debido a un diagnóstico tardío.
Conociendo la endometriosis
Según el Ministerio de Sanidad, la endometriosis es "la implantación y crecimiento benigno de tejido endometrial fuera del útero". Las zonas más afectadas suelen ser el peritoneo pélvico y los ovarios. Se estima que afecta a 190 millones de mujeres en todo el mundo.
Esta enfermedad ocurre cuando un tejido similar al endometrio crece fuera del útero, generando quistes dolorosos, especialmente durante la menstruación, y causando infertilidad en algunos casos. El tejido responde a la hormona estrógeno, por lo que afecta principalmente en la edad fértil. Las lesiones pueden ser superficiales o profundizar y adherirse a órganos internos.
Años de espera para un diagnóstico
Lo que vivió Gaudet-Asmus es común. Estudios indican que las mujeres suelen esperar entre 7 y 10 años para recibir un diagnóstico correcto. Sin embargo, la situación ha comenzado a mejorar gracias a investigaciones recientes y a la formación de cirujanos especializados en cirugía ginecológica mínimamente invasiva (MIGS).
En Estados Unidos, cientos de médicos se han formado en el uso del laparoscopio para diagnosticar y extirpar el tejido enfermo. La cirujana e investigadora Olga Bougie, de la Universidad Queen's en Canadá, destaca la importancia de estas habilidades quirúrgicas para tratar casos graves.
En el caso de Gaudet-Asmus, la cirugía duró seis horas y se le extirpó tejido de la pared abdominal, ovarios, apéndice, intestino grueso y diafragma. El dolor desapareció inmediatamente, aunque ella expresa frustración por haber esperado tanto para recibir el tratamiento adecuado.
Falta de conocimiento y diagnósticos erróneos
La cirujana Iris Kerin Orbuch, de California, afirma que la endometriosis es frecuentemente mal diagnosticada, incluso por ginecólogos. Los síntomas, como menstruaciones dolorosas, dolor durante las relaciones sexuales, hinchazón y fatiga, pueden confundirse con otras enfermedades como miomas o síndrome del intestino irritable.
Según Nicole Donnellan, médica del Hospital Magee-Womens, muchos ginecólogos reciben información errónea durante su formación. Por ejemplo, se les enseña que las lesiones son "negras como la pólvora", aunque en realidad pueden tener varios colores. Además, muchos desconocen que se requiere una biopsia laparoscópica para confirmar el diagnóstico.
La causa de la endometriosis sigue siendo desconocida. La OMS indica que es una enfermedad multifactorial. Algunas teorías incluyen la menstruación retrógrada, metaplasia celular o la presencia de células desde antes del nacimiento, como lo sugiere un estudio que halló signos de endometriosis en fetos femeninos.
Cirugía: el tratamiento más efectivo
Los tratamientos más comunes incluyen anticonceptivos hormonales para reducir los niveles de estrógeno. En casos leves, esto puede aliviar el dolor. También se utiliza la ablación, que quema las lesiones, pero estas suelen reaparecer.
La escisión quirúrgica, que elimina por completo el tejido afectado, es actualmente el tratamiento estándar, especialmente en casos de endometriosis profunda. La doctora Megan Wasson, de la Clínica Mayo, lo compara con eliminar una mala hierba: "Si solo quemas las hojas, pero dejas la raíz, volverá a crecer".
Un estudio con 200 mujeres reveló que cinco años después de la escisión, experimentaron menos dolor y necesitaron menos tratamientos adicionales en comparación con las que recibieron ablación. Actualmente se lleva a cabo un estudio más amplio para comparar la escisión con tratamientos placebo o sin intervención quirúrgica.
Aunque existen dudas sobre su impacto en la fertilidad, una investigación reciente encontró que mujeres infértiles con endometriosis severa tuvieron el doble de éxito en la fecundación in vitro tras la escisión, en comparación con quienes optaron por tratamientos de fertilidad sin cirugía previa.
No es una cura universal
La escisión quirúrgica no es eficaz para todas las pacientes. Algunas, como Gaudet-Asmus, experimentan mejoras inmediatas. Otras, como Jami Carder, enfermera de 51 años, necesitan varias intervenciones. Tras dos cirugías, Carder asegura que su calidad de vida ha mejorado significativamente.
Muchas mujeres con endometriosis crónica requieren fisioterapia y tratamientos hormonales incluso después de la cirugía. La doctora Donnellan recomienda consultar a un especialista en MIGS para determinar el mejor tratamiento en cada caso.
Actriz peruana asegura tener endometriosis
Magdyel Ugaz, conocida por interpretar a 'Teresita' en la popular serie peruana Al Fondo Hay Sitio , ha abierto su corazón en redes sociales para hablar sobre un tema muy personal: la endometriosis. A través de su cuenta de Instagram, la actriz reveló con profunda sinceridad los intensos dolores que sufre a diario y cómo esta enfermedad ha afectado significativamente su calidad de vida. Además de relatar su experiencia física, también destacó el alto costo económico del tratamiento, buscando así visibilizar una realidad que viven muchas mujeres.
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