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Las pausas activas pueden durar entre 5 y 15 minutos y se recomienda realizarlas cada 1 o 2 horas de trabajo continuo.
Las empresas van modernizándose y cada vez es más común escuchar acerca de las pausas activas y la importancia que estas tienen para el bienestar emocional de los trabajadores. Para que se sientan más cómodos y con bajo estrés laboral es sumamente importante saber cómo y en qué momentos es adecuado tomarlas, ya sea en el trabajo remoto o presencial. Para ello, Qhali conversó con el Dr. Alberto Alegre Bravo, Coordinador Académico de la Carrera de Psicología de Continental Univerisity of Florida y con Tatiana Mogollón, magíster en psicología, quienes explicarán en detalle sobre el tema.
Ambos expertos coinciden en que las pausas activas son breves descansos que se realizan durante la jornada laboral con el fin de promocionar la buena salud y bienestar integral del colaborador. Estas pausas pueden durar entre 5 y 15 minutos.
Beneficios de las pausas activas
Las pausas activas ofrecen numerosos beneficios tanto para la salud física como mental de los empleados. A continuación, el DR. Alegre nos menciona algunas:
Reducción del estrés: Las pausas activas ayudan a disminuir los niveles de cortisol, la hormona del estrés, promoviendo una sensación de relajación y bienestar.
Mejora del estado de ánimo: El ejercicio ligero y los estiramientos liberan endorfinas, conocidas como las "hormonas de la felicidad", lo que mejora el estado de ánimo y combate la ansiedad y la depresión.
Aumento de la concentración y productividad: Al permitir que la mente descanse y se refresque, las pausas activas ayudan a mejorar la concentración y el enfoque, lo que puede llevar a un aumento en la productividad.
Fomenta de la creatividad: Un cambio de actividad y un breve descanso pueden estimular el pensamiento creativo y la resolución de problemas.
Mejora del clima laboral: Las pausas activas pueden fomentar la interacción social entre los empleados, mejorando las relaciones interpersonales y el ambiente de trabajo.
Prevención del agotamiento mental: Tomar descansos regulares ayuda a prevenir el agotamiento mental y la fatiga cognitiva, manteniendo a los empleados más alertas y enérgicos a lo largo del día.
Sensación de bienestar general: Al combinar el movimiento físico con la relajación mental, las pausas activas contribuyen a una sensación general de bienestar y satisfacción en el trabajo.
Esta es la mejor forma de tomar pausas activas
Mogollón brinda algunos consejos para aplicarlas en las dos modalidades de trabajo (presencial y virtual). Por otro lado, Alegre brinda otros para que el personal de la empresa pueda aplicarlas en su entorno laboral.
Para los empleadores en modalidad presencial:
Crear espacios adecuados: Designar áreas específicas para realizar pausas activas, como salas de descanso o zonas abiertas.
Utilizar Recordatorios: Colocar carteles o enviar recordatorios a través de sistemas de comunicación internos para recordar a los empleados sobre las pausas activas.
Fomentar la Participación en Grupo: Organizar sesiones de pausas activas en grupo para fomentar el espíritu de equipo y motivar a los empleados a participar.
Ofrecer Diversidad de Actividades: Proveer una variedad de ejercicios y actividades, como estiramientos, caminatas cortas o ejercicios de respiración, para mantener el interés de los empleados.
Para los empleadores en modalidad virtual:
Integrarlas en el calendario: Programar pausas activas en el calendario de reuniones para asegurar que todos los colaboradores las tomen.
Utilizar tecnología: Usar aplicaciones o plataformas de videoconferencia para guiar sesiones de pausas activas en grupo.
Proveer recursos online: Compartir videos o guías de ejercicios que los empleados puedan seguir desde sus hogares.
Fomentar la autonomía: Animar a los empleados a personalizar sus pausas activas según sus preferencias y el espacio disponible en sus hogares.
Promover la Desconexión: Alentar a los empleados a alejarse de sus escritorios y pantallas durante las pausas para maximizar los beneficios.
Para los colaboradores en cualquier modalidad:
Establecer horarios: Programar pausas activas a intervalos regulares, como cada 1-2 horas.
Realizar ejercicios de respiración profunda: Nos permite ser más consciente de nuestras sensaciones, reducir la tensión y, por tanto, mantenernos en un estado de relajación que nos permita continuar con nuestras actividades.
Realizar ejercicios de estiramiento: Ayuda a mejorar nuestra postura corporal y con ello minimizar el riesgo de lesiones a nivel cervical y lumbar, también nos permite mayor flexibilidad muscular e irrigación articular.
Realizar caminatas cortas: Mejorará nuestro estado de ánimo dado que nos genera un espacio para desenfocarnos y a nivel cognitivo aflorar la creatividad y tener la oportunidad de replantear y/o cuestionar nuestros pensamientos.
Promover espacios de entre colaboradores: Un coffe work al empezar la mañana o al intermedio de la jornada laboral donde las personas puedan dialogar sobre temas diversos y les permitan la oportunidad de conocerse un poco más y afianzar los vínculos de cooperación contribuye al sentido de pertenencia. Para entornos virtuales, se pueden programar estas sesiones usando las TIC’s y recursos de gamificación para una mayor distensión.
Según un informe de la Universidad de Illinois, los empleados que toman pausas regulares para moverse tienen un aumento del 8-11% en la productividad, asimismo, pueden reducir significativamente los dolores musculares, especialmente de la espalda y cuello.
"Más allá del entorno laboral, las pausas activas son un estilo de vida y es responsabilidad de nosotros incorporarlas en nuestro día a día y así desarrollar hábitos de vida saludables", finaliza la psicóloga.
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