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Un psicoterapeuta nos explica la otra cara de las microinfidelidades y qué hacer para sobrellevarlas.
Flavia es una chica de 20 años que comenzó su relación hace 2 años y medio con un chico 5 años mayor que ella. Ellos tenían una dinámica muy buena, no discutían y no tenían la necesidad de revisarse el celular para ver si "hay algo raro", sin embargo, un día ambos estaban echados en la cama y Flavia ve que su enamorado estaba dando like y comentando a una amiga suya, además se dio cuenta que siempre reaccionaba a sus historias de Instagram. A ella no le gustó esta actitud e intentó hablar con él, a lo que respondió que estaba exagerando y que no era nada. Flavia comenzó a cuestionarse y reflexionar si lo que había hecho o no estaba bien. Ellos se encontraban en un proceso de microinfidelidad.
Las microinfidelidades en la era digital
En la era digital, las microinfidelidades, se han vuelto mucho más comunes de lo que parece. Para algunos pueden ser interpretadas con un "me gusta" a una foto o con respoder historias en las redes sociales. Un estudio de la Universidad de Michigan revela que el 45% de las personas ha tenido algún comportamiento que su pareja consideraría una microinfidelidad. Para explicarnos mejor sobre el tema Qhali conversó con Humberto Briceño, psicoterapeuta y especialista en salud intercultural.
"Este es un término que no ha existido siempre como el de micromachismo, microagresión, etc. En el lenguaje actual de las redes y de la virtualidad, han aparecido microinteracciones como los emoticones, las reacciones a historias, los likes o comentarios, es decir, infidelidades que pueden ser muy sutiles, pero van de acuerdo al criterio de cada uno y faltan a una regla de explisividad. Es importante analizar cada caso, ya que todas las personas son distintas", explica el especialista.
Asimismo, destaca que puede servir para exacerbar la paranoia de la persona o que tienen telotipias entonces se puede encontrar en este término para refugiar las inseguridades o para visibilizar violencias sutiles.
¿Cómo las microinfidelidades dañan mi relación?
Cuando una persona de la relación se comienza a cuestionar si es que lo que está haciendo su pareja está bien o no, es lo más complicado en el proceso. Briceño asegura que eso mortifica, la ambigüedad que tiene esa microinfidelidad da ansiedad, inseguridad, etc.
"Lo más complicado de todo esto es que a veces exageramos y en pequeños tiempos se pueden descubrir diferentes patrones en la otra persona", agrega.
Por otro lado, el especialista comenta que puede haber insatisfacción en la relación o búsqueda de la validación externa y tiene la incapacidad de gestionar las necesidades respectivas dentro de la relación. "Ante la incapacidad o temor de hablar abiertamente busco un sustituto una persona amante. Las microinfidelidades se relacionan mucho con la necesidad de ser atendido y querido. Por eso es que el arquetipo del infiel por excelencia es esta persona que necesita cuatro personas que le estén echando flores todo el tiempo", explica.
Consejos para afrontar una microinfidelidad
Briceño nos brinda algunos consejos para afrontar una microinfidelidad.
Conversar y comunicarse: Hablar abiertamente sobre lo que les molesta ayudará a averiguar si es que el problema tiene solución. Es muy importante sentirse cómodo para conversar sobre estos temas. "Las buenas relaciones se hacen de conversaciones difíciles", resalta.
Asistir a terapia de pareja o individual: Si la situación no se puede solucionar hablando, se podría ir a terapia de pareja para que un experto pueda ayudar a indagar lo que está pasando en la relación. "Lamentablemente las personas van a terapia de pareja muy tarde o como última opción para salvar la relación. Ir a terapia no solamente es aliviar un mal, sino promover la salud de la pareja", explica Briceño.
Tomar la decisión difícil de terminar: Si la dinámica no cambia y sigue siendo insatisfactoria lo más duro, pero sano es terminar la relación.
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