Se estima que en el mundo entre el 5% y el 10% de la población tiene TDAH, siendo más común en hombres.
Siempre he escuchado decir a muchas personas "Tengo TDAH, porque nunca puedo prestar atención" o "el TDAH solo le puede dar a los niños", sin embargo, el Trastorno de Déficit de Atención e Hiperactividad va más allá de los mitos o frases que puede decir una persona en su día a día. Si bien no es común en adultos, se puede presentar igualmente y hay que prestar atención a los síntomas.
Cuando estaba en el colegio, los profesores me llamaban la atención constantemente por estar conversando con mi compañeros durante las horas de clase, no hacía tareas y prácticamente no podía estudiar sola para los exámenes. Mi familia siempre pensó que tenía "flojera o inmadurez", pero simplemente no podía parar de hablar para concentrarme en las clases.
Luego ingresé a la universidad y todo cambió, el método de enseñanaza fue diferente, no se basaron en la educación tradicional de sentarse y escuchar al profesor, las clases eran dinámicas y los exámenes eran trabajos, lo cual me facilitó mucho todo lo relacionado a mis notas. Pase de ser "la floja" a ser "la chancona".
Sin embargo no sabía lo que me esperaba. En el año 2019 comencé sesiones con mi psicóloga, hasta el día de hoy sigo teniendo su apoyo. Cuando llegué por primera vez a la sesión me preguntó: Y Laura, qué te trajo aquí? a lo que le respondí, "Me desespera no poder parar de mover las piernas".
Pasaron los años y mientras más conversaba con ella, fui autoconociendome y a ser mucho más consciente de lo que pasaba por mi cabeza o lo que mi cuerpo estaba haciendo, incluso, me di cuenta que a parte de mi desatención, mis movimientos de piernas iban aumentando, tal como en el colegio.
Esto me dificultaba mucho permanecer en un trabajo más de 5 meses, siempre pasaba por alto detalles que yo no podía ver, pero otros sí. Luego de constantes llamadas de atención y despidos, mi psicóloga me sugirió hacerme una prueba de descarte de TDAH, ya que todo indicaba que ese era mi diagnóstico real.
HACIÉNDOME UN DESCARTE TDAH
La sesión con el doctor Armando Filomeno, neurólogo y experto en TDAH fue de forma virtual, sentía mucho miedo, pero a la vez emoción, porque iba a acabar con la frustración de no poder dejar de moverme y de ser tan distraída. Cuando ingresé, el doctor me hizo algunas preguntas generales:
¿Por qué consideras que puedes tener TDAH?
¿Qué te trajo a sesión?
¿Alguna vez te han hecho un descarte de este tipo para otro diagnóstico?
¿Esto que sientes interrumpe tus actividades diarias?
Me explicó los síntomas más comunes, los cuales son:
Dificultades para socializar: puesto que se genera una especie de desencuentro entre la forma de ser de una persona con TDAH y lo que las otras personas esperan.
Dificultades para concentrarse en una actividad y de sostenerla.
Sentimiento de inquietud.
Dificultades para retener información.
Impulsividad.
Una vez que respondí todas las preguntas y que me explicara los síntomas más comunes, pasamos a realizar la PRUEBA DSM-5, la más común para realizar este tipo de diagnóstico. Según el Manual de Diagnóstico y Estadístico de los Trastornos Mentales, es una herramienta utilizada por profesionales de la salud mental para diagnosticar y clasificar los trastornos mentales. El DSM-5 proporciona criterios específicos para cada trastorno, facilitando así un diagnóstico preciso y consistente.
PREGUNTAS PARA PRUEBA DSM - 5 |
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Las primeras 9 preguntas corresponden al síntoma de desatención, las siguientes 6 a la hiperactividad y las 3 últimas a la impulsividad.
Finalizando la ronda de preguntas de la prueba, el doctor me comentó que tenía 6 de 9 de los criterios para el diagnóstico de TDAH (5 es el mínimo).
Procedió a mencionarme las formas de tratamiento:
Fármacos: El medicamento que se usa para tratar el tdah es Ritalin de 10 mg (metilfenidato) se toma 3 veces al día cada 4 hrs siendo la primera toma al levantarse.
Coaching: Hay algunos especialistas en coaching que se dedican específicamente al tratamiento del TDAH.
Asistir donde un especialista me dio mucha más tranquilidad, cabe recordar que es importante no automedicarse ni autodiagnosticarse, la opinión de un especialista siempre es sumamente útil.
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